PALOMAR, BIGGER THAN LIFE Chelo podría contaros cada historia... Como comadrona ha traído más de cien niños al pequeño pueblo de Palomar, donde las pasiones brotan, crecen y se modifican con la fuerza de los huracanes. El nacimiento de la amistad, las complicaciones del amor, la dicha efímera del sexo y la costumbre de los lazos sanguíneos. Todo cabe y todo tiene lugar en este lugar perdido que da cobijo y sentido a las vidas de sus habitantes. Manuel, Pipo, Ofelia, Carmen, Gato, Heraclio, Vicente, Soledad, Tonantzín, Martín el loco o la voluptuosa Luba, quien apenas ha llegado al pueblo pero Chelo ya quiere que se vaya. Los días transcurren más o menos tranquilos y los años pasan en el pequeño pueblo de Palomar, donde las pasiones son fuego, arrebato y melancolía. Recogen estas páginas la primera tanda cronológica de historietas que Beto Hernandez localizó en el espacio mítico de Palomar, localizado en algún lugar de Centroamérica, al otro lado de la frontera de los Estados Unidos donde un puñado de mujeres y hombres memorables gozan, penan, desfallecen o resisten según la meteorología, la circunstancia y las vicisitudes. Encumbrada como una de las grandes obras del tebeo contemporáneo y celebrada por lectores de tres generaciones, la saga de Palomar es, por méritos continuados, un clásico moderno que en su lectura fl uye con las propiedades adictivas del culebrón sentimental, el corazón enorme de la genuina literatura de personajes y un sentido del humor brujo y cargado de esperanza.
Julio nace un día de 1900 en un pequeño pueblo mexicano y está destinado a morir en el año 2000. Toda una vida en la que primero entregará su inocencia, deberá aprender a gestionar sueños y ambiciones, tal vez será testigo de algún milagro y escuchará el fantasma tenebroso de la guerra sobrevolando el siglo. El día de Julio es una saga de lazos familiares que pulsa con sensibilidad temas como las desviaciones del amor, la pérdida de los que se van marchando y la ilusión una y otra vez recobrada. Un fresco prodigioso donde el autor de Palomar captura el instante preciso de la vida en movimiento.
A pesar de su breve recorrido, Errata Stigmata es uno de los personajes clave de Beto Hernandez. Concebida dentro de la mítica cabecera Love & Rockets, referente del cómic independiente a lo largo de tres décadas, Errata es una joven que sangra por el costado y las extremidades como un Cristo crucificado cada vez que se ve sometida a diferentes situaciones de estrés. En la idea del personaje y su caracterización vemos conformarse un cruce entre el contexto religioso y las raices latinas de su autor, la cultura postpunk predominante en los primeros 80 y, sobre todo, cierto cariz manga sorprendentemente precoz en el cómic de autor norteamericano.
Fulgencio Pimentel ha recopilado en un único tomo todas las historias del inolvidable personaje -así como algunas de sus múltiples apariciones en viñetas aisladas e ilustraciones varias- y ha tratado de dotarlas de contexto añadiendo una breve entrevista con el autor. Así, este libro se convierte en un one-shot gemelo del Rocky de Jaime Hernandez, hermanísimo de Beto, donde también encontramos unidas por primera vez todas las historias de otro personaje femenino de la saga.
1ª EDICIÓN EN TAPA BLANDA! En Palomar no hay teléfono ni falta que hace, porque el pueblo es tan menudo que en sus calles siempre pasa algo, ocurren cosas. Es una mera ley de probabilidades: cuanto más pequeño es el territorio más caliente discurre la sangre de la comunidad. Beto Hernandez retoma en estas páginas su gran novela secular para relatarnos los primeros pasos de Tonantzin, la niñez de Gato, los días y las horas de Luba, Heraclio, Chelo, Vicente, Pipo, Fritz, Carmen todos ellos personajes de ficción. Aunque parezca mentira.